Previo a un programa de alimentación es necesario conocer las características fisiológicas de cada persona, es decir, si hay cierto tipo de alimentos a partir de los cuales no se obtiene energía de forma adecuada y se acumulan fácilmente en forma de grasa.
El estudio del metabolismo en reposo permite saber cuáles son este tipo de alimentos.
Con el tiempo y a medida que mejora la condición física, la nutrición seguirá siendo muy importante, pero lo va a ser tanto o más, el programa de actividad física, ya que se conseguirá una mejora en la utilización de esa energía.
Los resultados de realizar correctamente el plan de alimentación y de ejercicio son poco visibles diariamente.
Es la suma de esos pequeños resultados diarios, las que lograrán un resultado espectacular y son las reducciones rápidas de peso las que provocan efecto rebote, con lo que el programa no habrá sido diseñado de forma correcta.